Treinta y ocho peritos más se registraron en la Función Judicial de Napo para brindar sus servicios en las especialidades médicas, odontológicas, contables, civil, grafología, arquitectura, economía, ambiental, psicología clínica, tránsito, entre otras.

Desde inicios de año hasta marzo, el Juzgado de lo Civil requirió la intervención de peritos en el 70% de las causas. Según el Juez de lo Civil, Clever Urgilez, los peritajes son necesarios porque la opinión profesional y técnica de los expertos aporta mayores elementos para motivar una oportuna sentencia. “En un juicio civil, cuando no existe conformidad de una de las partes en relación al criterio de un perito, se puede pedir ampliación del peritaje o un nuevo perito, pudiendo al final el Juez nombrar un perito dirimente para evitar dilataciones en un proceso”, ratificó.

Urgilez indicó que los peritos pueden intervenir en los juicios ordinarios y en diligencias para inspecciones, conforme se los haya nombrado, con el fin de entregar un informe basado en su especialidad, de manera imparcial.

Priscila Tapuy, calificada como perito en el idioma kichwa, asegura que su intervención es permanente en las audiencias, cuando realizar las traducciones del kichwa al castellano y viceversa, facilitando a las partes procesales la ejecución de la audiencia y el cumplimiento de los derechos constitucionales de las partes. “La mayor parte de la población en nuestra provincia es kichwa hablante y necesita explicaciones en su idioma natal, sobre el procedimiento y las preguntas que se formulan en la audiencia. Esa es mi función”, concluyó.